…Siguiendo con la travesía…dentro del baño; no encuentro nada más que un lavamanos, un retrete y un lugar para botar los papeles confort. Justo en el momento que estuve adentro alguien cierra la puerta desde afuera y siento el sonido que el hubiese puesto una traba. Al intentar abrirla y luego forzarla, se confirma mi temor a quedar encerrado y no poder seguir, quedándome con la curiosidad por saber más del asunto cuando justo este se puso más interesante. Esto sin duda me produce claustrofobia y solo atino a mirar la hora del reloj que se ve desde la ventana a lo lejos.

Pasaron como dos desesperantes horas sin poder hacer nada y viendo como la gente pasa como que si nada. Empecé a gritar pidiendo auxilio pero esto no cambió la situación. Miré mi rostro de desazón y expiré un aliento de frustración que empapa el espejo con vapor que muestra un mensaje como si alguien lo hubiese escrito con un dedo, el cual dice “¿Porque encuentras insignificante el lugar más significante?. Este mensaje después de desvaneció y esperé alguna otra señal, pero nada sucedió.

De puro aburrimiento me senté en el WC cerrando el único biombo. Me entretuve leyendo los (para mi) insignificantes disparates literarios de la puerta, pero el ultimo escrito me llamó la atención con la siguiente frase:

“el papel aguanta todo, las mierdas de este mundo, sean biológicas o literarias, al igual que esta puerta con toda forma grotesca de comunicación. A pesar de sea tan insignificante todo lo escrito aquí, yo se que soy un mal necesario, porque, a pesar de que todos los días me afean mas; estoy salvando el planeta de sobreacumularse de palabrabrotas que mejor no se escriban afuera. Esa es la razón de mi existencia como puesta del baño, recibo lo insignificante y lo convierto en significante al dejar publicar lo que ves tal cual, así se mantienen limpios espacios literarios de energúmenos escritores y opinologos que escupen lo que quieren. Palabras de un consciente e inconsciente escritor que arroja, perdón, escribe sus “desechos” para ser cada día mejor literato”.

No entendí el mensaje, solo quedé con la sensación de insignificancia máxima al no poder hacer nada ni obtener pista alguna. Para no aburrirme hasta que alguien me rescate, anoté en esa puerta (con la autorización previa de esta) unas 10 palabras insignificantes que hace tiempo quería deshacerme de mi cabeza:

• Beta
• Escrúpulo
• Fundamentalismo
• Ansiedad
• Funcionalismo
• Burocracia
• Compromiso
• Deuda
• Obstinación
• Retrógrado

Me quedé con la palabra “fundamentalismo” y tomo un papel confort del baño y escribo lo siguiente (esto siempre lo quise hacer) “Fundamentalismo es el desecho mas justificado y embalsamado de mentes que no conciben la evolución como necesaria para que continúe el ciclo de la vida”. Hecho esto lo arrojo al WC y tiro la cadena, viendo como este papel escrito se pierde en el fondo de las cañerías. Fue tanta el tiempo que estuve adentro que hizo que el aroma pasoso a cloro me durmiera en el WC y mi cabeza justo la puse ahí dentro de la taza, no estando consciente que fui tragado por las cañerías y terminando donde finalice este, cosa que se verá en el siguiente capítulo...

P.d: Esta fue la puerta del sector de lo “insignificante”. Si lo pensaron así, tienen mentes abiertas y comprensibles, de lo contrario aun quedan los siguientes capítulos para seguir entendiendo este “cachipún de pulpo” lógico.